Es común asociar el desarrollo de la herramienta del Registro de Trámites y Servicios con la adquisición de una plataforma tecnológica. Al respecto cabe mencionar que es deseable contar con una, pero no es suficiente. Lo importante en el desarrollo de dicha herramienta es el contenido y no el software en sí mismo. El software o plataforma informática es el medio y no el fin de la herramienta. Es importante que el software sea funcional, fácil de utilizar y amigable, pero es mucho más importante la calidad de la información.
Recordemos que el objetivo fundamental del Registro de Trámites y Servicios es brindarle certeza jurídica al particular y a los funcionarios públicos que emiten una resolución sobre una solicitud. Un buen software, con una buena presentación, pero con información de poca calidad o incompleta no hará que se cumpla dicho objetivo.
En este sentido, el trabajo sustantivo de mejora regulatoria es, por un lado, integrar, revisar, validar y mantener actualizada la información de los trámites y servicios que prevé el Marco jurídico, conforme a los lineamientos que establezca la normatividad y los principios generales de la mejora regulatoria. Y, por otro, asegurar que existan los mecanismos para que los ciudadanos puedan ejercer sus quejas y la autoridad correspondiente pueda procesarlas de una manera eficiente que evite la discrecionalidad y la corrupción y se promueva la transparencia y rendición de cuentas gubernamental. Sin estos dos elementos, nuestro Registro no tiene utilidad.
Además, el Registro de Trámites y Servicios es un elemento fundamental de diagnóstico del estado en el que se encuentra la calidad del Marco Regulatorio. Se constituye en una radiografía que nos presenta la cantidad y la calidad de la totalidad de los trámites y servicios que el Marco jurídico prevé. A partir de la construcción de un buen Registro se puede desprender toda una estrategia para mejorar la calidad del marco jurídico en su conjunto y de los trámites y servicios en lo particular, implementando estrategias focalizadas, transversales, permanentes y que permitan ir evaluando los resultados en el tiempo.
Por último, el Registro de Trámites y Servicios, se convierte en un indicador que nos facilita conocer cuál es el impacto de la nueva regulación sobre la cantidad total de trámites y servicios y nos advierte de las deficiencias regulatorias que deberán solventarse en futuras modificaciones. En nuestra experiencia, el mayor problema de los trámites y servicios vigentes es de origen, la ausencia de elementos en los Registros de Trámites y Servicios tales como el tiempo máximo de repuesta, vigencia o requisitos entre otros es porque en la regulación no están contemplados, a veces, ni siquiera de manera supletoria, y por ello la enorme discrecionalidad.
¿Cuál es tu opinión? ¿consideras que se ha descuidado el trabajo sustantivo de mejora regulatoria por otras herramientas de menos impacto?
Si necesitas asesoría en la implementación de la herramienta del Registro de Trámites y Servicios, no dudes en contactarnos.